Ingeniería social
El término ‘ingeniería social’ hace referencia a los métodos utilizados para engañar a la gente y conseguir que propaguen malware a otros usuarios. Los hackers emplean nuestras propias presunciones y excesos de confianza para engañarnos.
Por ejemplo, cuando visitamos el sitio web de nuestro banco, solemos fijarnos en primer lugar en las características más reconocibles: el nombre de la empresa, el logotipo y si el diseño de la página nos resulta familiar o no. Todos esos elementos nos sirven para confirmar que estamos en el sitio correcto. En lugar de aplicar criterios más críticos, enseguida comparamos lo que vemos con lo que esperamos. Y en cuanto confirmamos nuestras expectativas básicas, hacemos clic.
Los hackers se aprovechan de esto para crear copias maliciosas de sitios web y direcciones de correo legítimas y robar nuestras credenciales e información confidencial. De hecho, ni siquiera hace falta que esas falsificaciones digitales sean copias perfectas, basta con que se parezcan lo suficiente como para coincidir con nuestras expectativas. Por eso es mejor no hacer clic en los enlaces recibidos en un correo electrónico a la hora de acceder a un sitio web, y hacer uso en su lugar de los marcadores de nuestro navegador para asegurarnos de ir al lugar que queremos.
Cómo protegerse
Pese a que los virus y los gusanos son diferentes, las precauciones que deben tomarse para protegerse de ellos son similares.