Qué es el metaverso, el parque de atracciones de las grandes tecnológicas

Facebook anuncia que comienza la construcción de un mundo virtual, una ‘realidad’ hiperconectada que seguirá creciendo cuando apagues y vuelvas a conectar. La mayor velocidad del 5G permite el desarrollo de varios proyectos para sumergirte en una segunda vida.

Una idea sencilla: unirlos a todos en el mismo lugar. Algo así pretende el metaverso. Pero, como toda gran idea de formulación sencilla, detrás de cada luz hay sombras. Las hemos visto a través de todas esas ágoras de convivencia más o menos bien avenidas: la vieja Second Life, el amigable Animal Crossing o los gigantescos Minecraft y Roblox.

Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Facebook, insistió en que la gente no debería vivir a través de «rectángulos pequeños y brillantes». Una referencia a los iconos de apps como la propia Facebook, Instagram o Twitter. La meta del director ejecutivo de la empresa social más popular de todos los tiempos está clara: crear un entorno más interactivo, un medio en el que ofrecer “interoperabilidad sin precedentes”. O, dicho de otra forma, vivir una segunda vida en un lugar hiperconectado donde puedas moverte, comunicarte, comprar y vender desarrollando vínculos emocionalmente más intensos. Hace un par de meses, Facebook anunció que pronto llegaría su metaverso, un conjunto de espacios virtuales donde crear y explorar con otras personas que no están en el mismo espacio físico. Allí podrá pasar el rato, trabajar, jugar, aprender, comprar y más”, ha explicado un responsable de la red social. De hecho, la primera inversión en este metaverso será de 50 millones de dólares y los responsables de Facebook han asegurado que colaborarán con grupos de derechos civiles, gobiernos e instituciones académicas para construir este ‘nueva normalidad’ virtual «de manera responsable».

Pensemos por un momento en todos esos perfiles de Instagram con cuentas profesionales que monetizan cada viaje, cada comilona; cada interacción. Haciendo caso a la idea de Zuckerberg, sus avatares pueden ser empresas a tiempo completo. Pero también podríamos quedar para ir a un cine virtual y asistir a un pase para después pasear por una París reconstruida a escala, cenar en el L’Arpège y finalmente tumbarnos a mirar estrellas pixeladas. Suena bien, ¿verdad?

Por qué ahora

Crear un mundo virtual consistente es un proceso iterativo, un proyecto en constante mejora. Mayor velocidad de comunicación en redes faculta mayor cantidad de datos a transmitir. Y ese momento es ahora, gracias al 5G. Las redes 5G proponen una tasa de transferencia de datos de hasta 10Gbps, 100 veces más rápida que el 4G, latencia reducida de 1 milisegundo, mayor ancho de banda (de 30GHz a 300GHz), evitando los cuellos de botella, mayor cobertura y menor saturación por cantidad de dispositivos conectados.

Imagina calzarte un casco de realidad virtual (RV) y entrar en una reunión de empresa sin salir de casa: una reconstrucción virtual de cada oficina aunando lo mejor del teletrabajo y la presencialidad. En Zoom apenas podemos ver rostros bajo un marco negro. En el metaverso de Zuckerberg podríamos incluso salir de las oficinas hasta el restaurante más cercano y, bueno, imaginar que charlamos cómodamente sobre nuestro bajo salario o cuchichear sobre ese compañero que siempre se escaquea.

 

Fuente: Atresmedia